viernes, septiembre 03, 2010

Viaje al Madrid Mágico: Leyendas de Madrid

Las calles de la capital española guardan un sinfín de leyendas que tienen como protagonistas a devotos, fantasmas, ángeles y demonios. Historias que tienen como escenarios los castillos, los monasterios y los antiguos hoteles de Madrid y que reflejan el carácter de los habitantes de la ciudad.

Excursión por los lugares "embrujados" de Madrid

Las excursiones por los espacios embrujados de Madrid se inician de noche para no restar encanto a la escena. El primer destino es el Palacio de Linares, un edificio del siglo XIX, que cobró cierto renombre en los 90´ cuando los trabajadores responsables de su remodelación en el edificio denunciaron hechos paranormales, los periódicos hicieron eco de las denuncias y el Ayuntamiento encargó a una comisión de “especialistas” que aseguraron haber detectado fenómenos paranormales en el edificio.

Según la rumorología madrileña los primeros Marqueses de Lináres eran hermanos por parte de padre. Los jóvenes enterados del desafortunado lazo tras iniciar el romance consiguieron una bula papal que les permitía vivir juntos, pero no avanzar más allá en su relación. Se dice que los nobles desoyeron los consejos sagrados y de su relación nació Raimunda. La niña fue asesinada para evitar el escándalo, ahogada o emparedada.

Se dice que este es uno de los espectros que se materializa y solloza en los pasillos del palacio. Sin embargo, no existe constancia histórica sobre la leyenda de los marqueses y con el final de las obras de reconstrucción se acalló oficialmente el revuelo. En la actualidad funciona en el edificio la Casa de América, y desde la década del 90´el gobierno no ha permitido nuevas inspecciones del Palacio.

Las Siete Chimeneas

El viaje por el Madrid mágico continúa por la Casa de las Siete Chimeneas, una casona civil del siglo XVII ubicada en la Plaza del Re
y que, como su nombre indica, tiene siete chimeneas en su tejado.

Construida por un caballero a las órdenes de rey Felipe II como regalo de bodas a su hija Elena. El marido murió en una batalla en Flandes y la desconsolada viuda quedó sola en el caserón, teniendo como única compañía las visitas nocturnas del rey Felipe II.

Pocos meses después de la tragedia del militar, la joven esposa también apareció muerta y, antes de que pudiese ser sepultada, su cuerpo desapareció. El pueblo no tardó en relacionar el inesperado fallecimiento con el rey, pero nunca se pudo comprobar si la muerte fue un hecho natural, un encargo del mismo Felipe II o de su entonces futura esposa Ana de Asturias.

Tras el fallecimiento de la joven, los vecinos aseguraron haber visto la figura de una mujer vestida de blanco que andaba por los tejados. El padre de Elena conmovido por las dimensiones que cobraba la terrible historia, puso fin a su vida colgándose de una de las vigas de la casa.

Esta historia volvió a resonar en Madrid a finales del siglo XIX, cuando el edificio fue reformado para albergar al Banco de Castilla, se encontraron entre los muros de los sótanos, el esqueleto de una mujer y varias monedas de la época de Felipe II. En 1948 la casa fue declarada
Monumento Histórico-Artístico, y en 1995, Bien de Interés Cultural. En la actualidad, la Casa de las Siete Chimeneas es sede del Ministerio de Educación y Cultura.

Calle del Barbieri
La visita continúa por la calle del Barbieri, llamada en otro tiempo la Calle del Soldado.
Su nombre se debe a un terrible hecho que conmovió al Madrid de 1600.

Un militar retirado de las Guardias españolas se enamoró perdidamente de Almudena Goutili y de su fortuna. Almudena rechazó el cortejo ya que su deseo era ingresar en el convento del Caballero de Gracia. Herido en sus sentimientos y orgullo, el soldado planeó su venganza contra la joven y contra las religiosas responsables de su desamor.

La noche anterior al ordenamiento de Almudena, cuando esta regresaba de la Iglesia, la interceptó en la calle y le cortó la cabeza. Envolvió su trofeo en un saco de tela que dejó como ofrenda para la ceremonia de ordenación. Se dice que a la mañana siguiente las religiosas aterrorizadas abrieron el paquete, y la cabeza de la niña rodó por el suelo de la Iglesia, tenía los otros entreabiertos y antes de cerrarlos lanzó un tenue Madre!

El cuerpo fue reunido y la niña fue enterrada con los hábitos que deseaba tomar en vida. El soldado acorralado por sus propios remordimientos confesó el asesinato y fue sentenciado a la pena mayor. Para que su muerte sirviese de mayor escarmiento a otros asesinos sin escrúpulos, se le cortó la mano con la que había quitado la vida a la joven y se la mantuvo expuesta en el lugar del asesinato, clavada en un palo. Muchos dicen que el espíritu del soldado aun merodea en la que hoy se conoce como la Calle del Barbieri.

Para los insaciables…

El viaje puede continuar por la Iglesia de San José, un edificio del siglo XVIII, en el que se dice un embajador inglés fue seducido por el espíritu de Elena de Mendoza durante los bailes de Carnaval. La joven tras jurar amor eterno a su amado lo invitó a sus funerales el día siguiente, había muerto en la víspera de las celebraciones. Si bien no existen registros de otras apariciones, la Iglesia de San José es un punto obligado para los amantes de los misterios urbanos.

Le seguirán el Oratorio del Caballero de Gracia, quien fuera un libertino caballero amante de los placeres de la corte hasta que la “voz de Dios” puso freno a sus excesos y lo condujo a una vida de entrega y sacrificio. El Monasterio de las Comendadoras de Calatrava y finalmente, con el amanecer, un regreso sin sorpresas, en donde suelen aparecerse monjas de la antigua orden trágicamente clausurada. Y el número 69 de la calle Mayor, en donde se encuentra el Palacio de Cañete que esconde una fantástica historia de ruidos, aquelarres y terror en el siglo XVII.

1 comentario :

Magos en Madrid dijo...

Madrid es mágico.
Es una ciudad encantada.